Historia del Cusco
La Ciudad de Cusco está
ubicada en el valle del rio Huatanay, en la sierra sur del
Perú. Su nombre en quechua, Qosqo, significa
"Ombligo" o en forma figurada, “centro” o
“punto de encuentro”, pues desde la ciudad del Cuscoque fue la capital
del imperio incaico o Tahuantisuyo partía una vasta red de caminos (camino del inca) que
se dirigía a los cuatro suyos o regiones, que conformaban las 4 partes del
universo en la cosmovisión andina. Considerada por los incas “morada de
los dioses”, cusco es, sin duda, la
ciudad más fascinante de los andes.

Los estudios indican que se formo un señorío hacia el año 1200 en la cabecera
del valle del cusco,
en un comienzo convivio y rivalizo con varios otros grupos de similar poderío,
luego fue haciéndose más fuerte y termino dominando todo el valle y luego toda
la región cusqueña, este grupo humano que en algún momento tomo el nombre
de INCAS fue el portador de la cerámica denominada
“Killke”.
Se considera el año 1438 como fecha aproximada de la coronación de
Pachacutec y los casi 100 años que corren desde entonces hasta
la irrupción de los españoles son los de la acelerada expansión incaica, el
altísimo grado de desarrollo cultural que alcanzo no se puede explicar sin la
herencia Wari, así como las redes de caminos construidas para
conectar la capital del imperio con sus centros regionales. También los
principios de reciprocidad y dualismo que es la base de la
concepción del mundo andino, ayudan a entender su rápida expansión. Los Incas
originalmente dividieron cusco en dos mitades
Hurin y Hanan (arriba y abajo), luego al
expandirse estas dos mitades se subdividieron en otras dos resultando cuatro
sectores conocidos como: Chinchaysuyo,
Antisuyo, Collasuyo y
Contisuyo. Esta misma división se extendió a todos los
territorios conquistados. En el momento de mayor auge el imperio que tenía como
centro el Cusco abarco los actuales territorios del sur de Colombia, hasta los
valles centrales de Chile, abarcando el altiplano boliviano y el noreste de
Argentina.
Las huestes de Pizarro, llegaron al Cusco en 1533 y llevaron a cabo
la fundación española el 23 de marzo de 1534 de “la muy noble y
muy leal ciudad del Cusco”, sin embargo la sublevación de Manco Inca
en 1536 abre un largo periodo de resistencia incaica, que tras sitiar
la ciudad se refugian en Vilcabamba. El último episodio de esta
lucha fue la trágica ejecución del joven inca Túpac Amaru, el
último de los hijos de Manco Inca, por orden del virrey Francisco de Toledo que
tuvo como escenario nuevamente el Cusco. Una vez consolidado el dominio español
la antigua capital incaica se convirtió en la ciudad más importante del
Virreinato del Perú después de Lima. El arribo de una nueva cultura transformó
los templos y palacios incaicos en casonas e iglesias coloniales. La ciudad poco
a poco fue convirtiéndose en símbolo de mestizaje, no sólo
arquitectónico sino principalmente cultural.
El terremoto de 1650 redujo a ruinas la ciudad del Cusco y los alrededores
pero dio ocasión para iniciar el nuevo arte cusqueño bajo el
mecenazgo del Obispo Mollinedo, quien en su propósito de reconstruirla, alentó
el desarrollo de la arquitectura, la talla en madera y la pintura.
El Cusco fue escenario de varios movimientos de resistencia andina, entre los
que destaca el de José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, en
1780. El rebelde enfrentó a corregidores y autoridades que intentaban aplicar
una serie de reformas y maltrataban a la población andina.
Tras la declaración de la Independencia, el Libertador don José de
San Martín creó el departamento de Cusco el 26 de abril de
1822 aunque fue recién en 1825, con la llegada de Simón Bolívar, que se
romperían definitivamente sus lazos con la corona española.